Llevo dos semanas usando el **iPhone SE (2022)** y el **iPad Pro (2022)** de manera simultánea, y la experiencia ha sido reveladora. Apple sigue apostando por dos estrategias claras: ofrecer un smartphone asequible sin sacrificar lo esencial y llevar la tablet al nivel de un portátil. Pero, ¿realmente cumplen con lo que prometen?
El **iPhone SE** mantiene el diseño clásico con botón físico, pantalla pequeña y un rendimiento sorprendente gracias al chip A15 Bionic. Por otro lado, el **iPad Pro** es una bestia con pantalla Mini-LED, chip M2 y soporte para el Apple Pencil 2.ª generación. Dos dispositivos en extremos opuestos de la gama de Apple, pero con un mismo objetivo: cubrir necesidades distintas sin decepcionar.
**iPhone SE: Lo bueno, lo malo y lo inesperado**
Diseño anticuado pero funcional
No voy a mentir: el diseño del **iPhone SE** parece sacado de 2017. Si buscas pantallas grandes o un diseño moderno, este no es tu teléfono. Pero hay algo que me ha sorprendido: su comodidad. El tamaño compacto y el botón de inicio con Touch ID lo hacen increíblemente práctico para uso diario.
Eso sí, la pantalla LCD de 4,7 pulgadas se queda corta en brillo y contraste frente a los OLED de la competencia. Si pasas horas viendo contenido, notarás la diferencia. Pero si solo quieres un teléfono rápido para redes sociales, llamadas y mensajes, cumple sin problemas.
Rendimiento: Pequeño pero matón
Aquí es donde el **iPhone SE** brilla. El **chip A15 Bionic** (el mismo del iPhone 13) lo convierte en una bestia de rendimiento. Las apps abren al instante, los juegos van fluidos y no noté ralentizaciones incluso con múltiples aplicaciones en segundo plano.
La batería, sin embargo, es su talón de Aquiles. Con uso moderado, apenas llega al final del día. Si eres de los que pasan horas en TikTok o jugando, necesitarás un cargador portátil.
iPad Pro: ¿El reemplazo definitivo de tu portátil?
Pantalla Mini-LED: Un salto de calidad
La pantalla del **iPad Pro** es simplemente espectacular. Los negros son profundos, los colores vibrantes y el brillo se adapta perfectamente incluso bajo luz solar directa. Si consumes mucho contenido en streaming o trabajas con diseño gráfico, esta pantalla justifica por sí sola el precio.
El **Apple Pencil 2** también es un gran añadido. La latencia es casi imperceptible, lo que lo hace ideal para dibujantes o quienes toman notas a mano.
Chip M2: Potencia sobrada
El **M2** lleva el rendimiento del iPad Pro a otro nivel. Edición de video en 4K, renderizado 3D, multitarea con varias apps… todo fluye sin problemas. Pero aquí viene la gran pregunta: **¿realmente necesitas tanta potencia en una tablet?**
Para la mayoría de usuarios, un iPad Air sería suficiente. El Pro está pensado para profesionales que necesitan ese extra de rendimiento. Si solo lo usas para redes sociales y Netflix, estás pagando por potencia que no aprovecharás.
Conclusión: ¿Merecen la pena?
El **iPhone SE** es perfecto si buscas un teléfono económico pero potente, aunque sacrificas diseño y pantalla. El **iPad Pro**, por otro lado, es una bestia, pero solo vale la pena si realmente vas a exprimir su potencia.
Si tuviera que elegir solo uno, me quedaría con el **iPad Pro** por su versatilidad, pero si el presupuesto es ajustado, el **iPhone SE** es una opción sólida.