Varios servicios fundamentales, tanto de Amazon como de terceros, quedaron fuera de línea este lunes debido a una caída global de Amazon Web Services (AWS). La compañía localiza el origen del fallo en un centro de datos de EE. UU., y asegura que ya ha restablecido “la mayoría de operaciones”.
Origen del fallo y primeros indicios
Los primeros reportes aparecieron hacia las 08:40 (hora peninsular española), cuando usuarios comenzaron a registrar fallos de conectividad en múltiples plataformas (según DownDetector). Con el paso del tiempo, la saturación de quejas en redes sociales dejó claro que se trataba de algo grave.
A las 11:27 (hora local de España), el equipo técnico de AWS indicó que estaba “observando importantes signos de recuperación” tras identificar el error y aplicar contramedidas. Finalmente, a las 13:08, la empresa comunicó que el “problema subyacente de DNS” había sido mitigado y que la mayoría de las operaciones ya funcionaban con normalidad. Eso sí, advertía que algunas aplicaciones podrían verse limitadas mientras terminaba la recuperación.
Servicios afectados: qué dejó de funcionar y cómo impactó
El apagón no fue solo interno de Amazon: su ecosistema completo quedó salpicado. Entre los afectados:
- Servicios propios: la tienda de Amazon, Alexa o Prime Video.
- Aplicaciones de terceros: Duolingo, herramientas de diseño como Canva, la IA Perplexity, Snapchat, y videojuegos como Fortnite, Clash Royale o Roblox.
- Entidades financieras: plataformas digitales del Banco Santander, BBVA, CaixaBank.
- Comercio: algunas tiendas reportaron fallos en las conexiones de sus datáfonos.
- Apps de pagos: Venmo (equivalente en EE. UU. a Bizum) también resultó afectada.
Además, Live Nation España confirmó que no se podían adquirir entradas por un fallo mundial en los sistemas de Ticketmaster, que funcionan sobre AWS. Por ejemplo, la venta de entradas para la gira de La Oreja de Van Gogh se retrasó hasta las 16:00 por esa causa.
¿Dónde ocurrió el incidente y por qué fue tan grave?
AWS identificó la falla en la región US-EAST-1, ubicada en Virginia del Norte (EE. UU.), una de las zonas más críticas y antiguas de su infraestructura en nube. Al tratarse de uno de sus centros más estratégicos, un fallo allí puede desencadenar un efecto dominó global.
El fallo se originó poco antes de la medianoche local (EE. UU.), y la detención de los servicios de DNS (el sistema que traduce nombres legibles como “amazon.com” en direcciones IP numéricas) provocó que muchas aplicaciones no se pudieran “encontrar” entre sí, afectando la experiencia del usuario final.
El error en DNS es particularmente sensible: es como si la “agenda telefónica” de internet dejara de funcionar para esa región, impidiendo que miles de servicios se comuniquen entre ellos.
Reacción y recuperación de AWS
Desde su panel de estado oficial, AWS confirmó que la incidencia se originó en varios servicios dentro de esa región de Virginia. Explicó que tardó unas tres horas en localizar la causa y comenzar las medidas correctivas.
La empresa asegura que ya había mitigado la causa raíz del fallo de DNS y que la mayoría de sus servicios estaban operativos, aunque avisó de que algunas aplicaciones podrían seguir con limitaciones hasta completar el restablecimiento.
Obligaciones legales: Amazon devolverá 1.500 millones de dólares
El desastre también tiene consecuencias legales. Amazon ha acordado devolver 1.500 millones de dólares a clientes que habrían sido inducidos erróneamente a suscribirse a Prime. Se trata de compensaciones dentro del marco de una resolución en EE. UU., como parte de las sanciones por prácticas consideradas engañosas.
¿Por qué un fallo en AWS puede afectar a tantos servicios?
AWS es la columna vertebral de muchísimos servicios digitales mundiales: empresas, desarrolladores y plataformas dependen de su infraestructura (servidores, almacenamiento, bases de datos) para funcionar. En lugar de mantener todo el hardware internamente, muchas empresas “alquilan” esos recursos en la nube.
Por su tamaño y cuota de mercado, un fallo en AWS tiene un impacto en cascada: cuando una región crítica como US-EAST-1 se interrumpe, muchos servicios dejan de fucionar simultáneamente.
Además, el fallo en DNS agrava el problema: es uno de los componentes más sensibles de la infraestructura de red, pues permite que los nombres que usamos se traduzcan en direcciones técnicas que las máquinas entienden.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tiempo duró la caída y cómo afectó a los usuarios en España?
La caída comenzó alrededor de las 08:40 (hora peninsular) y AWS empezó a mostrar signos de recuperación hacia las 11:27, con una solución parcial comunicada sobre las 13:08. Muchos servicios estaban nuevamente en línea, aunque algunos podrían haber experimentado limitaciones hasta que todo el sistema estuviera completamente restaurado.
¿Pueden ocurrir apagones así en otras plataformas en la nube como Azure o Google Cloud?
Sí. Cualquier proveedor de nube concentra servicios y carga en infraestructuras críticas. Si un nodo o región central tiene un fallo (por DNS, alimentación eléctrica, red, etc.), puede afectar a muchos clientes al mismo tiempo. Por eso muchas empresas adoptan estrategias de redundancia: distribuir sus servicios en varias regiones o usar múltiples proveedores de nube (multi-cloud) para evitar que un solo punto de fallo derribe todo.
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