Microsoft y su estrategia de obsolescencia programada
Microsoft ha anunciado oficialmente el desarrollo de **Windows 12**, y aunque muchos esperaban una actualización revolucionaria, la realidad es que podría dejar atrás a millones de equipos. La compañía ha confirmado que este nuevo sistema operativo tendrá **requisitos técnicos más exigentes**, lo que dejaría fuera a ordenadores que actualmente funcionan sin problemas con Windows 10 y 11.
Esta no es la primera vez que Microsoft impulsa la obsolescencia programada. Con el lanzamiento de **Windows 11**, muchos usuarios vieron cómo sus PCs, perfectamente funcionales, quedaban excluidos por falta de compatibilidad con TPM 2.0 o procesadores antiguos. Ahora, con Windows 12, la historia parece repetirse, pero con requisitos aún más estrictos.
¿Qué requisitos necesitará Windows 12?
Aunque Microsoft no ha confirmado todos los detalles, filtraciones y rumores apuntan a que **Windows 12 exigirá**:
– **Procesadores de última generación** (posiblemente solo soporte para Intel 12ª gen o superior y AMD Ryzen 6000 en adelante).
– **TPM 2.0 obligatorio**, al igual que en Windows 11.
– **Más RAM y almacenamiento SSD**, descartando equipos con HDD o menos de 8 GB de memoria.
– **Tarjetas gráficas con soporte para DirectX 12 Ultimate**, lo que afectaría a PCs con GPUs antiguas.
Esto significa que, si tienes un equipo de más de **4 o 5 años**, es muy probable que no puedas actualizar. Y si Microsoft sigue su patrón habitual, **Windows 10 dejará de recibir soporte en 2025**, dejando a muchos usuarios sin más opción que comprar un nuevo PC.
El impacto ambiental de la obsolescencia tecnológica
No se trata solo de un problema económico para los usuarios, sino también de un **grave impacto ambiental**. Cada vez que Microsoft lanza un nuevo sistema operativo con requisitos más altos, millones de ordenadores perfectamente funcionales terminan en vertederos.
Según un informe de **Greenpeace**, la basura electrónica es uno de los residuos que más crece en el mundo, y gran parte proviene de dispositivos que podrían seguir usándose si las empresas no los volvieran obsoletos artificialmente.
¿Qué alternativas tienen los usuarios?
Si tu PC no es compatible con Windows 12, no todo está perdido. Existen opciones como:
– **Linux**: Distribuciones como Ubuntu o Linux Mint son estables, seguras y funcionan en hardware antiguo.
– **Mantener Windows 10**: Aunque pierda soporte oficial, seguirá funcionando, aunque con riesgos de seguridad.
– **Actualizar componentes**: En algunos casos, cambiar la RAM o instalar un SSD puede darle más vida al equipo.
Preguntas frecuentes
¿Windows 12 será gratuito como Windows 10 y 11?
Por ahora, Microsoft no ha confirmado si ofrecerá una actualización gratuita. Es probable que siga el mismo modelo que Windows 11: gratis para equipos compatibles, pero con posibles restricciones.
¿Qué pasa si mi PC no es compatible con Windows 12?
Podrás seguir usando Windows 10 hasta 2025, pero luego tendrás que elegir entre cambiar de sistema operativo (como Linux) o comprar un nuevo equipo. Microsoft no suele ofrecer soporte extendido para versiones antiguas más allá de las fechas anunciadas.
Conclusión
Microsoft parece decidida a seguir impulsando la **obsolescencia programada**, dejando atrás a millones de usuarios con equipos que, en muchos casos, podrían seguir funcionando años más. Si no quieres verte obligado a comprar un nuevo PC, es momento de explorar alternativas o presionar a la compañía para que reconsidere sus políticas. El futuro de Windows no debería costarle tan caro al planeta.