El ecosistema tecnológico español está dando de qué hablar. Según un reciente informe de BBVA Research, España ha escalado posiciones para convertirse en el quinto polo europeo de inversión en inteligencia artificial (IA) y tecnologías climáticas (*climatech*). Un logro que refleja no solo el dinamismo del sector, sino también la apuesta estratégica por la innovación como motor económico.
Pero, ¿qué hay detrás de este crecimiento? Factores como el talento local, el apoyo institucional y la llegada de fondos internacionales están impulsando a startups y empresas consolidadas. Sectores como la energía renovable, la movilidad sostenible y las soluciones basadas en datos están atrayendo capital riesgo y generando empleo de alta cualificación.
Claves del posicionamiento de España en IA y ‘climatech’
Talento y formación especializada
Las universidades españolas han redoblado esfuerzos en los últimos años para ofrecer programas enfocados en inteligencia artificial, ciencia de datos y sostenibilidad. Instituciones como la Universidad Politécnica de Madrid o la Universitat Politècnica de Catalunya destacan por sus másteres en estas áreas. Además, bootcamps y academias privadas están cerrando la brecha entre la academia y las necesidades del mercado.
Las empresas, por su parte, están invirtiendo en upskilling. Gigantes como Telefónica o BBVA han lanzado iniciativas internas para capacitar a sus empleados en herramientas de IA, mientras que startups como Clarity AI (especializada en análisis ESG) demuestran que el talento local puede competir a nivel global.
Inversión pública y fondos europeos
El Plan Nacional de Algoritmos Verdes y el impulso a los fondos Next Generation EU han sido claves. Solo en 2023, España destinó más de 600 millones de euros a proyectos de IA aplicada a la transición ecológica. Ejemplos como el proyecto *Green Algorithms* del CSIC ilustran cómo se están utilizando estos recursos para desarrollar soluciones que midan la huella de carbono en tiempo real.
Por otro lado, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y el Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) están colaborando con empresas para crear modelos predictivos que optimicen el consumo energético en industrias pesadas.
Sectores que lideran la revolución ‘tech’
Energías renovables y movilidad
España es ya el segundo país de Europa en capacidad instalada de energía eólica y solar. Startups como **SolarMente** (que usa IA para diseñar instalaciones fotovoltaicas personalizadas) o **BeePlanet** (especializada en segundas vidas para baterías de coches eléctricos) están atrayendo rondas de inversión millonarias.
En movilidad, empresas como **Zeleros** (hyperloop) o **Swobbee** (estaciones de intercambio de baterías para scooters) combinan IA con sostenibilidad. Su éxito radica en resolver problemas reales: desde la gestión inteligente de flotas hasta la reducción de residuos tecnológicos.
Agricultura y alimentación sostenible
El campo también se moderniza. Plataformas como **Cognitiva** usan sensores IoT y aprendizaje automático para optimizar el riego en cultivos, mientras que **Cubiq Foods** desarrolla alternativas proteicas basadas en biotecnología. Estos avances no solo mejoran la productividad, sino que responden a demandas sociales: según un estudio de McKinsey, el 68% de los consumidores españoles prefieren marcas con compromiso climático.
##Desafíos pendientes
A pesar del optimismo, persisten retos. La fuga de talento hacia países con salarios más competitivos (como Alemania o Suiza) sigue siendo un problema. Además, la burocracia frena a muchas startups a la hora de escalar. Expertos consultados por BBVA coinciden en que simplificar trámites y aumentar la colaboración público-privada son pasos necesarios para mantener el ritmo de crecimiento.