Motorola vuelve a sorprender al mercado con un nuevo terminal que combina lo mejor de la gama alta a un precio más que razonable. En un momento donde los smartphones premium rozan (y superan) los 1.000 euros, la compañía demuestra que es posible ofrecer una experiencia tope de gama sin vaciar la cartera.
Un diseño que enamora a primera vista
Lo primero que llama la atención es su diseño. Motorola ha optado por un acabado premium con materiales de calidad, incluyendo un marco de aluminio y una parte trasera en vidrio que le da un toque elegante y sofisticado. A diferencia de otros fabricantes que recortan en materiales para abaratar costes, aquí no hay sensación de «low cost». El dispositivo se siente sólido en la mano, con bordes redondeados que mejoran el agarre y un peso bien distribuido.
La pantalla es otro de sus puntos fuertes. Con un panel AMOLED de 6.7 pulgadas y una tasa de refresco de 120Hz, los colores son vibrantes y los movimientos, fluidos. Además, el brillo máximo es más que suficiente para usar el móvil bajo la luz directa del sol sin problemas.
Potencia bruta sin sacrificar eficiencia
Bajo el capó, este Motorola viene equipado con un procesador Snapdragon 8 Gen 1, el mismo que usan muchos de los buques insignia de este año. Esto significa un rendimiento excepcional en cualquier situación: desde multitarea intensiva hasta juegos exigentes. La memoria RAM de 8GB (ampliable virtualmente) y el almacenamiento UFS 3.1 de 128GB completan un paquete técnico difícil de superar en su rango de precio.
La batería es otro aspecto destacable. Con 5,000 mAh, ofrece una autonomía que fácilmente llega al día y medio de uso moderado, e incluso con un uso más intensivo, no tendrás que correr al cargador antes de acabar la jornada. Además, soporta carga rápida de 68W, lo que significa que en apenas 30 minutos puedes tener suficiente batería para varias horas.
Fotografía versátil para todos los momentos
El sistema de cámaras es otro punto donde este Motorola destaca. Cuenta con un triple módulo trasero:
- Un sensor principal de 50MP con OIS (estabilización óptica) para fotos nítidas incluso en condiciones de poca luz.
- Un ultra gran angular de 12MP perfecto para paisajes o grupos numerosos.
- Un teleobjetivo de 8MP con zoom óptico 3x, ideal para acercarte a los detalles sin perder calidad.
En el apartado de selfies, la cámara frontal de 32MP garantiza retratos con buen detalle y un desenfoque natural. El software de procesamiento de imágenes ha mejorado notablemente, ofreciendo colores realistas y un HDR que funciona muy bien en situaciones de alto contraste.
Android puro y actualizaciones garantizadas
Uno de los grandes atractivos de Motorola es su apuesta por una experiencia cercana al Android puro. Sin capas pesadas de personalización ni bloatware innecesario, el sistema es fluido y sencillo de usar. Además, la marca ha prometido al menos dos años de actualizaciones mayores de sistema y tres años de parches de seguridad, algo que no todos los fabricantes en esta gama de precio ofrecen.
Precio y disponibilidad
El terminal está disponible desde 599 euros, un precio muy competitivo si tenemos en cuenta sus características. Está a la venta en las principales tiendas online y físicas, con diferentes opciones de financiación para quienes prefieran pagarlo a plazos.
Conclusión
Este Motorola es una de las mejores opciones para quienes buscan un smartphone completo sin pagar de más. Ofrece un rendimiento de gama alta, una cámara versátil, una pantalla de calidad y una batería que aguanta lo que le eches. Si estás buscando cambiar de móvil y no quieres gastarte un dineral, este modelo debería estar en tu lista de candidatos.