Las palomas, esas aves que merodean las terrazas, parques y aceras de nuestras ciudades, poseen un misterioso ingenio que a menudo pasamos por alto. Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Ohio y la Universidad de Iowa ha revelado que las palomas resuelven problemas de manera similar a la inteligencia artificial (IA).
El estudio: Palomas y máquinas aprendiendo por “fuerza bruta”
Según el comunicado de prensa, el profesor de psicología de la Universidad Estatal de Ohio, Brandon Turner, señala que encontraron “pruebas realmente sólidas de que los mecanismos que guían el aprendizaje de las palomas son notablemente similares a los mismos principios que guían el aprendizaje de las máquinas modernas y la IA“.
En el experimento, las palomas se enfrentaron a estímulos visuales, como líneas de diferentes anchuras, anillos concéntricos y anillos seccionados. Debían clasificar estos estímulos picoteando un botón a la izquierda o a la derecha. Con cada respuesta correcta, recibían un premio. A través del ensayo y error, las palomas mejoraron su rendimiento del 55% al 95% en una tarea más sencilla.
Paralelismos con la IA: ensayo y error como método de aprendizaje
Los científicos realizaron pruebas similares con IA, y los resultados mostraron que también aprendió a reducir el número de errores, destacando similitudes sorprendentes con las palomas en su enfoque de “fuerza bruta”.
El estudio, publicado en la revista IScience, concluye que las palomas exhiben procesos cognitivos avanzados y pueden abordar una amplia gama de tareas de categorización de manera “excepcionalmente amplia”.
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El profesor Turner sugiere que las palomas son aprendices naturales “increíblemente eficientes”, pero no pueden generalizar la información como lo hacen los humanos. Añade que utilizan el aprendizaje asociativo, conectando dos cosas, similar a cuando los perros comprenden que recibirán una golosina al sentarse.
Aunque el aprendizaje asociativo se considera “demasiado primitivo” para tareas de categorización visual en humanos, las palomas desafían esta noción. Turner destaca que estas aves emplean la “fuerza bruta” del ensayo y error y el aprendizaje asociativo de manera exitosa en tareas específicas.
Comparando la IA y las palomas: Lecciones de aprendizaje similares
Los investigadores señalan que, a diferencia de los humanos, que a menudo abandonan tareas sin reglas claras, las palomas persisten en su método de ensayo y error. Turner destaca que las palomas no intentan crear reglas, sino que utilizan este método para tareas específicas, superando en rendimiento a los humanos en esas circunstancias particulares.
En palabras del científico, mientras celebramos la inteligencia artificial diseñada por los humanos, menospreciamos injustamente a las palomas como animales de “pocas luces”. Sin embargo, los principios de aprendizaje que guían la IA comparten sorprendentes similitudes con los utilizados por estas aves.
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