El virus del papiloma humano (VPH) es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en el mundo, pero también una de las más desconocidas. Afecta tanto a hombres como a mujeres y, aunque en muchos casos desaparece sin causar problemas, en otros puede derivar en serias complicaciones de salud. Aquí te contamos cinco datos clave que todos deberíamos conocer sobre este virus silencioso.
1. El VPH es extremadamente común
Se estima que el 80% de las personas sexualmente activas entrarán en contacto con el virus en algún momento de su vida. Existen más de 200 tipos de VPH, de los cuales alrededor de 40 afectan a la zona genital. Algunas cepas son inofensivas y desaparecen solas, pero otras pueden causar verrugas genitales o incluso cáncer. Lo preocupante es que muchas personas infectadas no presentan síntomas y pueden transmitir el virus sin saberlo.
2. No solo afecta a las mujeres
Aunque se habla mucho del VPH en relación al cáncer de cuello uterino, los hombres también son portadores y pueden desarrollar cáncer de pene, ano u orofaringe. De hecho, estudios recientes muestran que los hombres tienen mayor prevalencia de infecciones orales por VPH que las mujeres. La falta de pruebas rutinarias para detectar el virus en hombres hace que muchos no sepan que están infectados.
- El preservativo no ofrece protección total
A diferencia de otras ITS, el VPH puede transmitirse a través del contacto piel con piel en áreas no cubiertas por el condón. Esto significa que aunque el uso del preservativo reduce el riesgo, no lo elimina completamente. La única forma realmente efectiva de prevención es la vacunación, recomendada tanto para chicos como para chicas antes del inicio de la vida sexual.
4. La vacuna es segura y efectiva
Las vacunas contra el VPH han demostrado una eficacia superior al 90% en la prevención de los tipos de virus más peligrosos. Lo ideal es administrarla entre los 9 y 14 años, pero también es beneficiosa para adultos jóvenes. Contrario a algunos mitos, las vacunas no contienen mercurio ni componentes peligrosos, y sus efectos secundarios suelen ser leves (dolor en el brazo o fiebre baja).
5. Las revisiones ginecológicas son clave
Para las mujeres, las citologías periódicas (prueba de Papanicolaou) son fundamentales para detectar cambios celulares que podrían derivar en cáncer. Los expertos recomiendan comenzar con estas revisiones a los 25 años o antes si hay factores de riesgo. Los hombres, por su parte, deberían estar atentos a cualquier lesión o verruga en la zona genital y consultar inmediatamente con un especialista.
Preguntas frecuentes:
¿El VPH siempre causa cáncer? No. La mayoría de las infecciones por VPH desaparecen solas en uno o dos años sin causar problemas. Solo ciertos tipos de VPH de alto riesgo pueden, con el tiempo, desarrollar cáncer si el sistema inmunológico no logra eliminar el virus.
¿Se puede contraer VPH sin tener relaciones sexuales? Es muy raro pero posible. El VPH puede transmitirse por contacto íntimo piel con piel sin penetración, y en casos excepcionales, de madre a hijo durante el parto. No se contagia por compartir baños, piscinas o mediante la sangre.
El VPH es un problema de salud pública que nos afecta a todos. La buena noticia es que con información adecuada, vacunación oportuna y revisiones médicas periódicas, podemos reducir significativamente sus riesgos. Lo importante es dejar de verlo como un tabú y empezar a hablar abiertamente sobre prevención y detección temprana.